FUNDAMENTOS INSTITUCIONALES


MISIÓN:
Atender servicios integrales orientados al restablecimiento de Derechos de los niños, niñas y adolescentes, especializados en el Tratamiento del consumo abusivo y dependiente de sustancias psicoactivas (SPA) y la explotación sexual comercial (ESCNNA), garantizando la calidad de su atención, en un ambiente de  amor y comprensión, donde prevalezca el reconocimiento a la igualdad y a la dignidad humana, con la más plena participación de la población atendida en las actividades cotidianas del tratamiento. 

VISIÓN:
En 5 años estaremos cubriendo con nuestros servicios un amplio sector de la población de niños, niñas y adolescentes del Valle del Cauca, liderando procesos de restablecimiento, difusión, respeto y aplicación de los Derechos, contribuyendo con nuestro trabajo a la formación de generaciones de ciudadanos que los ejercen plenamente y respetan los de los demás, desarrollando sus potenciales humanos, construyendo tejido social y alcanzando una vida digna y justa.


PRINCIPIOS FILOSÓFICOS
La dignidad humana Entendida como el que todas las personas, por el solo hecho de existir, tienen derecho a ser respetadas en su realidad corporal, psíquica y moral. Ni los hombres ni las mujeres pueden considerarse instrumentos, ni ser usados como objetos, mucho menos como cosa sexual, como instrumentos de procreación o como medio de cualquier otro fin. Es decir, ningún ser humano puede ser usado, vendido, comprado, traficado, explotado o ultrajado.
La dignidad del ser humano lleva implícita la potencialidad de proyectarse y proyectar el mundo que lo rodea. Esta capacidad de crear, recrear, inventar, soñar, constituye parte del ser y encarna el fundamento para la realización de un proyecto de sociedad, debe tener como eje la realización de dicha capacidad. 


Espiritualidad: Fundada en la idea de que hay Algo que va más allá de uno mismo, que trasciende las limitaciones del ego. La idea de un Poder Superior es irreemplazable y definitiva en la escala de valores y la filosofía de la Fundación, es ese Algo que da fuerzas, que representa la esperanza de cambio, de confianza en un futuro mejor. Al mismo tiempo que genera la humildad necesaria con el reconocimiento de nuestros límites, nos da la confianza en una Fuerza Superior en todos los procesos de superación personal y social, promoviendo el desarrollo de la dimensión trascendente. 



Amor: Sentimiento enraizado profundamente en el proceso de tratamiento y en todos los niveles de la Fundación Despertando Corazones, sin el cual no es posible la “autoayuda y ayuda mutua”, básica en un proceso social de recuperación (“porque te amamos no vamos a tolerar que te dañes o dañes a otros”). Se vive de una manera responsable, aceptando las diferencias personales y rompiendo la concepción utilitarista común, posesiva, del amor, vertiéndose hacia el otro para ayudarlo en su recuperación y de ese modo ayudarnos a nosotros mismos. El amor en Despertando Corazones es servicio desinteresado en acción.

Servicio: Es la razón y la responsabilidad de nuestro trabajo, colocando siempre al servicio de los otros nuestros conocimientos, trabajo, entrega incondicional, comprensión y amor especialmente por los NNA y sus familias. Sirviendo sin pedir nada personal a cambio.

Otros principios fundamentales: Corresponsabilidad, Autoevaluación, Desarrollo y Cualificación, Trabajo en Red.

VALORES INSTITUCIONALES

La vida, como el bien supremo, el mayor valor del hombre. Pero no como una vida llevada sin sentido, sino como una existencia vivida con responsabilidad y equilibrio, con un sentido definido y valedero, lo cual nos lleva al goce, al disfrute de nuestra existencia en la plena libertad de vivirla sin ninguna dependencia, en el ejercicio autónomo de un Proyecto de Vida.

El Respeto: Como la consideración, la tolerancia a la diferencia  y aceptación  que se le deben a una persona, siendo un sentimiento que lleva a reconocer los derechos y la dignidad del otro, fundamentado en la dignidad de la persona. Dignidad de igual a igual, compartida por todos. Dignidad como posibilidad inalienable de cada quien de ser con autonomía y respeto por su individualidad. El respeto, primero hacia uno mismo, que da base al respeto que se profesa al otro como persona. Nuestra dignidad de personas queda situada entre dos coordenadas básicas: la del respeto a nosotros mismos y la del respeto a los demás. Este valor implica dentro de nuestra institución, humanidad, sinceridad, amabilidad, comprensión, autoestima, solidaridad, aprecio por uno mismo y los demás.

La Responsabilidad: La superación no es posible sin la responsabilidad, la cual no solo se remite a lo individual, sino que tiene serias implicaciones sociales que buscan contribuir al bienestar de los demás. Se asume la responsabilidad de las palabras y actos para dejar de pensar y actuar sólo en sí mismos y llegar a comprender el bien mayor que puede desprenderse de asumir una conducta responsable. Aceptar la responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias, sin desplazarlos hacia los demás, es emprender e! camino hacia un nuevo estilo de vida correcta, personal y social.

La Honestidad. "La honestidad es la clave " es un principio fundamental que entendido como honestidad conmigo mismo y con los demás, es básico para ser un buen ser humano, un buen ciudadano. Es uno de nuestros valores más importantes, irremplazable e inviolable. En nuestra Institución, se vive primero en uno mismo, haciéndolo congruente en la relación con los demás, con las tareas y las relaciones emprendidas y prevaleciendo siempre en el trabajo, en los propósitos y en la Filosofía Institucional.

La Solidaridad: Base de la “autoayuda - ayuda mutua” y el servicio. Cultivamos la cooperación o la solidaridad reconociendo la presencia de Dios en nuestro hermano y en nosotros mismos. La Cooperación y la Solidaridad generan ambientes armoniosos en los cuales el Poder Creador que reside en todos los seres humanos florece abundantemente. (“Ayudando a mi hermano el me ayudará cuando yo lo necesite”)


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