VIOLENCIA SEXUAL


CONCEPTO DE EXPLOTACIÓN Y COMERCIO SEXUAL INFANTIL.

La explotación sexual, que puede ser comercial o no, se define como todo tipo de actividad en que una persona usa el cuerpo de un niño, niña o adolescente para sacar ventaja o provecho de carácter sexual y/o económico, basándose en una relación de poder. Se considera explotador tanto aquel que intermedia u ofrece la posibilidad de la relación a un tercero, como al que la mantiene con el Niño, Niña o Adolescente, no importando si la relación es frecuente, ocasional o permanente. La Explotación sexual comercial en niños, niñas o adolescentes (ESCNNA) consiste en utilizar a niños con propósitos sexuales a cambio de dinero o de favores entre el cliente, el intermediario o agente, y otros que lucran con la trata de niños para esos fines (progenitor, familiar, proxeneta, maestro).[1]

Las cuatro formas de expresión y concreción del mercado del sexo con Niños, Niñas y Adolescentes más reconocidas en la literatura especializada son: la prostitución infantil, la pornografía infantil, el tráfico de niños y el turismo sexual pedófilo; las cuales constituyen categorías interconectadas e interdependientes; cuestión fácilmente comprensible si reconocemos que el desarrollo de una de ellas potencia el desarrollo de las demás.





Prostitución Infantil.

El Protocolo Facultativo la de la Convención de Derechos del Niño la define como la "utilización de niños, niñas o adolescentes en actividades sexuales a cambio de remuneración o de cualquier otra retribución".

En un Informe rendido ante la Asamblea General de la ONU por la Relatora Especial de la Comisión de Derechos Humanos sobre la Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la Pornografía, se definió la prostitución infantil como "la acción de contratar u ofrecer los servicios de un niño para realizar actos sexuales a cambio de dinero u otra contraprestación con esa misma persona o con otra". La prostitución de NNA tendrá siempre el carácter de actividad forzada, y se considera como una forma contemporánea de esclavitud.

Muchas organizaciones que trabajan con víctimas de ESCNNA usan el término “explotación sexual comercial” en vez de “prostitución infantil”, ya que el concepto de “explotación sexual” implica la toma de conciencia sobre el comportamiento sexualmente abusivo contra las niñas y los niños explotados, en tanto que el término “prostitución” los pone en situación de infractores e infractoras en lugar de víctimas.[2]





Pornografía Infantil.

Según el Protocolo Facultativo se define pornografía infantil como "toda representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente sexuales.

El daño que causa la pornografía infantil trasciende el abuso directo de los niños usados en el proceso de elaboración de esa pornografía, las afectaciones se extienden progresivamente, en tanto, esa pornografía original promueve con su efecto excitante nuevos abusos infantiles, pues actúa como estímulo erótico generador de mayor demanda pedófila en el mercado del sexo.

Tráfico de niños y niñas con propósitos sexuales.

El tráfico de niños con fines sexuales es entendido como “la captación y traslado ilícito de menores de un país a otro, o de una región a otra de un mismo país; con el fin concreto de ser utilizados en el mercado del sexo”[3].

Otra definición proporcionada por la Relatora Especial sobre la Venta de Niños, Prostitución y Pornografía Infantil de la ONU es “todos los actos que implican reclutamiento o transporte de personas adentro o entre fronteras, mediante engaños, coerción o fuerza, esclavitud por deudas o fraude, con el propósito de colocar a las personas en situaciones de abuso o explotación, tales como la prostitución forzada, prácticas de tipo esclavista y trabajos en condiciones de explotación”

El Tráfico de niños con fines sexuales se ha definido también como “el traslado y rapto permanente o temporal, dentro y fuera del país, de menores de 18 años, que por medios de engaño, coacción, violencia, imposición, seducción u otros medios ilícitos utilizan a niñas y niños para explotarlos sexualmente con fines comerciales, en sus distintas formas, locales cerrados, calle, saunas, privados, así como también en pornografía para ser utilizada en Internet, videos y fotografías y además en turismo sexual.[4]

Turismo Sexual

El turismo sexual se define como el turismo organizado con el objetivo de establecer relaciones sexuales de entidad comercial. Los turistas sexuales son aquellas personas que en el curso de sus viajes de vacaciones y recreo, establecen relaciones sexuales explotadoras en los países y regiones que visitan. Se incluyen en esta categoría las acciones que propician las relaciones sexuales de carácter comercial con niños.[5]




[1] Lael, Gustavo “La explotación sexual de niños” Boletín del Instituto Iberoamericano del Niño, N° 234 Octubre 1997.
[2] ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO OFICINA REGIONAL PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil – IPEC Explotación Sexual Infantil en Sudamérica: Sistematización de la Experiencia IPEC, 2001
[3] González R., Marta*.“La pedofilia y explotación sexual de niños”* Profesora de Criminología y Derechos Penal. Universidad Central de Las Villas, Cuba:
[4] Alto al tráfico de niños, pag 40
[5]. González R., Marta*.“La pedofilia y explotación sexual de niños”* Profesora de Criminología y Derechos Penal. Universidad Central de Las Villas, Cuba:

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